sábado, 10 de mayo de 2008

Lloro...

No entiendo como todo pasó tan rápido, sin avisarme, en un abrir y cerrar de ojos. El tiempo, tiempo mío y tiempo tuyo, es lo que más desespera. Me desespera el tiempo porque se disfraza de distintas maneras a los dos.
Yo venía tranquilo, tanteando…
a paso tan lento...
y vos corriste demasiado…

Sin embargo, parecía divertido el desafío de combinar nuestros tiempos.
Ahora creo que no.

Simplemente eso. Estoy triste. Perdí la capacidad de sonreír, tengo el corazón estrujado y hecho un bollo en el fondo del pecho. Quiero llorar, y lloro.
Lloro porque no puedo construir nada,
porque justo cuando me animé a mostrarte una parte de mi ser, te asustaste, no entendiste, no sentiste lo mismo, no supiste que hacer.
Lloro porque sé que me queres, y sabes que yo te quiero.
Lloro porque te voy a extrañar todos los días.
Lloro porque durante este tiempo realmente creí que eras lo que necesitaba.
Resulta que me equivoque. Otra vez…

No hay comentarios: