Te vi caminar por aquel mundo inmundo
Te vi delirar con esa podredumbre que tanto
te gustaba escarbar
Olí la carroña en todo tu cuerpo
Escuche cuanto te desesperaba jugar con
esos seres descompuestos
Sentí cuanto disfrutabas de practicar tu canibalismo
conmigo
Te vi descender al infierno de tu propia
mente y jugar con los cuerpos envueltos en llamas
Te vi bailar desnudo al ritmo de una danza
macabra
Sostuve tu cabeza mientras vomitabas años
de gritos ensordecedores.
Advertí cada una de tus sonrisas perversas frente a la
posibilidad de una nueva pesadilla.
Vi como la distorsión que hacías de tu realidad insoportable
se apoderaba de los últimos restos de tu cordura.
Deje que entraras en mis sueños y los convirtieras en
pesadillas solo para tu deleite dionisiaco.
Te vi, te mire y te vi cada una de las veces que te parabas
frente al espejo.
Te vi, me vi, nos vimos.